A través de los años, el consumo de los cereales y los frutos secos creció de manera exponencial. La aparición de nuevas dietas género que estos sean pieza fundamental en los planes de comidas, por lo tanto, la avena como el centeno agrandaron su consumo. Sin embargo, no son los únicos que le dan a la gente buenos nutrientes.
También existe el mijo, tipo de cereal que aún no es tan consumido, es de los que más aportes nutricionales tiene. Contiene amplia variedad de minerales y vitaminas, además del factor alcalinizante. Estas propiedades lo vuelven una gran opción.
Los principales beneficios del mijo están enfocados en adelgazar. Al poder nivelar el PH del organismo permite incorporarlo en la búsqueda de bajar de peso. Esto se debe a que ayuda a estabilizar el valor neutro en los momentos que se consumen muchas calorías.
- Sus propiedades favorecen la buena digestión y el tránsito intestinal (también para las personas que sufren problemas digestivos como acidez, úlceras estomacales o diarreas).
- Previenen enfermedades cardiovasculares, combate la diabetes y las enfermedades crónicas.
- Es muy útil en las dietas de adelgazamiento (al ser bajo en grasa y rico en fibra soluble, que favorece la sensación de saciedad).
- El mijo es una buena fuente de antioxidantes, que ayudan a proteger las células del cuerpo del daño oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la enfermedad cardíaca y el cáncer.
- El mijo también es rico en vitaminas del complejo B, especialmente tiamina (vitamina B1) y niacina (vitamina B3). Estas vitaminas son importantes para mantener la salud del sistema nervioso y la piel, así como para producir energía a partir de los alimentos.
Cómo cocinar mijo para aprovechar sus propiedadesSi por algo se ha vuelto uno de los denominados 'superalimentos' más comercializados, sobre todo, es porque carece de gluten. Las recetas en las que el mijo se toma de primer plato suelen acompañarse con ingredientes vegetales como verduras o legumbres.
Debido a su sabor poco intenso, combina muy bien con todo tipo de verduras: cebolla, puerro, alubia verde, coliflor, calabacín, pimiento o zanahoria. Pero además, es el acompañante ideal de legumbres como lentejas o alubias.